jueves, 9 de septiembre de 2010

Amigos peludos

Hola queridos lectores,
Mi entrada de hoy fue inspirada por dos películas que vi esta semana : “The cat Returns” de Hiroyuki Morita (Studio Ghibli , 2002) y “Cats & Dogs: The Revenge of Kitty Galore” de Brad Peyton (Warner Bros, 2010).
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Como podrán notar, son películas donde los protagonistas son animalitos. Ambas muy divertidas y recomendables para pasar el rato.
Esta vez, en realidad no me centrare en hablarles de las películas, si no más bien de sus protagonistas.
Los que me conocen, saben que soy una gran amante y defensora de los animales, a pesar que no soy ni vegetariana ni extremista (solo justifico la muerte de un animalito por alimento, así como ocurre en la naturaleza. No estoy a favor, ni me gusta, que los maten para hacer adornos, ropa, carteras, diversión, morbo, ni nada más)
Si, muchos dirán que es algo normal y existen millones de personas que piensan como yo. De hecho hay numerosas pequeñas organizaciones en nuestro país que se encargan de refugiar y proteger a animalitos necesitados. Pero cabe subrayar que, a pesar de los esfuerzos de esta gente, siguen siendo muy pocos y poseen muy bajo presupuesto para la cantidad de mascotas que se encuentran en situación de calle.
Se que al leer esto más de uno pensará: “si hay millones de indigentes en las calles y nadie hace nada, a quien le va a importar un gato o un perro abandonado”.
Pues, yo personalmente opino que las personas que se encuentran en esa situación es porque lo desean, incluso existen síndromes y enfermedades que lo justifican. Por ello a mi me preocupan más los animales, ya que a diferencia de los humanos , ellos no pueden tomar la decisión de trabajar para ganar dinero y comprar comida, ni armarse una casita (así sea una de cartón bajo el puente) , ni pueden defenderse cuando algún enfermo los maltrata por “diversión”.
Más bien, la medida que más a tomado el mundo con respecto a la disminución de animales callejeros a sido sacrificarlos, mientras que a los indigentes los acogen y ese tipo de cosas ( que después de todo la mayoría de las veces vuelven a recaer, perdiendo todo el trabajo que se puso en ellos)
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Hace unos meses, uno de esos días que iba camino a la Universidad , en la entrada de la misma encontré un pequeño gatito ( imagino que tenía apenas unas semanas de nacido , pues aun no caminaba muy bien)
El gatito estaba en muy malas condiciones, por su situación se veía que tenía días abandonado. Estaba muy desnutrido y débil, además de sucio.
Cuando me di cuenta, miles de personas le pasaban por el lado y nadie se detenía a ayudarlo, simplemente lo ignoraban y seguían su camino.
Como iba corriendo a clase, lo primero que pensé fue avisarle al vigilante de la universidad a ver si lo podía recoger (ya que dentro de la Ucab viven muchos animalitos) ; pero el vigilante se negó y me dijo que di alguien lo metía debía ser un estudiante por qué él se metería en problemas.
Con el remordimiento de conciencia más grande que había sentido en mi vida, partí a clases, pero al llegar al salón no podía ni con mi alma. Afortunadamente, ese día el profesor no había llegado , y unas compañeras accedieron a ayudarme a buscar una cajita y luego ir a buscar al gato.
Ese día fue una odisea; después que tenía al gato, no encontraba donde dejarlo a salvo. Él estaba en muy malas condiciones, y yo debía ir a clases; además no tenía como llevarlo a mi casa. Hicimos de todo, pusimos anuncios en Twitter, Facebook y en toda clase de redes sociales y absolutamente nadie apareció.
Después de mil vueltas, me enteré que unos profesores de la Universidad recogían animalitos y que tal vez ellos podrían auxiliarme. Finalmente, con algo de suerte ( definitivamente ese gato tenía mucha suerte) , esos profesores se hicieron cargo de el gatito ( lo llevaron al veterinario donde pasó una semana hospitalizado y luego , se dedicaron a buscarle hogar).
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Ese día me sentí muy bien por haberle salvado la vida a ese gatito , y la verdad no entiendo como más nadie quiso hacerlo ; todos sabían que estaba mal dejarlo morir en la calle , pero nadie fue capaz de hacer nada antes que yo decidiera agarrarlo.
Días y situaciones como esa te hacen pensar que el ser humano es realmente egoísta y despreciable.

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Para terminar amigos lectores, les recomiendo que si deciden tener alguna mascota , antes de pensar en comprar alguna, adóptenla. Y si ya tienen una mascota, esterilícenla para evitar dejar a sus crías sin hogar (pues con todos los problemas del país muy poca gente quiere otra boca que alimentar)

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