Si algo sabemos hacer bien los venezolanos es robarnos las festividades ajenas para hacer celebración. Nos robamos el carnaval, algunas cosas de Navidad (como la visita de Santa Claus), día de reyes (fiesta donde, en Europa, los niños reciben los regalos, cosa que tiene más lógica, que el niño Jesús cargando un paquete gigante el día de su nacimiento) y más recientemente Halloween.
Precisamente hoy 31 de octubre, se celebra esta fiesta de origen celta y típica de todos los países anglosajones.
Los principios de dicha fiesta tienen que ver con los cambios de estaciones, algo que los antiguos celtas llamaban Samhain. Estos creían que la línea que une a este mundo con el mundo de los muertos se estrechaba con la llegada del Samhain, permitiendo a los espíritus pasaran de un mundo a otro. Eran utilizados los disfraces y máscaras para espantar malos espíritus.
Ahora, si Venezuela no tiene NADA que ver con los anglosajones (al menos que seas descendiente de ellos) por qué de los 90’s para acá se ha comenzado a celebrar la fiesta en el país. Las tiendas desbordan en decoración para la fecha , se venden disfraces , se organizan fiestas e incluso en algunos lugares los niños salen a pedir golosinas ( claro, sin el Trick-or-treat)… Aquí, actualmente se celebra Halloween “a lo gringo” sin saber qué es o por qué se hace, ni qué significa.
Yo creo que los venezolanos no han aprendido la lección de Jack en The Nightmare Before Christmas.
Si quisieran hacer algo con respecto a la muerte o a la celebración cristiana de los santos difuntos, podían inventarse otra fiesta así como lo hicieron los mexicanos (día de los muertos, se celebra del 1 al 2 de noviembre) donde las familias pasan una noche en el cementerio acompañando a sus muertos y ofreciéndoles una rica cena. Basada en tradiciones aztecas, adornadas de muchas calaveras de colores presididas por la Catrina o “La dama de la muerte”.
O como se hizo en Francia con el Danse Macabre, donde según la leyenda los muertos despertaban de sus tumbas y se unían a los vivos en una danza. Incluso España tiene el entierro de la sardina (miércoles de cenizas); un desfile carnavalesco donde se parodia a un cortejo fúnebre.
Pero no, aquí solo les interesa la fiesta, disfrazarse para competir con los panas y pedir caramelos para no comprarlos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario